En MasterChef, Claudia Bahamón rompió el silencio e hizo fuerte llamado de atención a los famosos. ¿Qué pasó?

Fotografía por: Captura de pantalla

MasterChef es una montaña rusa de emociones que semana a semana atrapa a millones de espectadores.

La cocina, ese espacio donde los aromas se entrelazan y los sabores se confrontan, se convierte en un ring donde los aspirantes a chef demuestran su talento, su creatividad y, sobre todo, su pasión por la gastronomía.

En cada episodio, los jueces, con su mirada experta y sus paladares exigentes, someten a los concursantes a pruebas cada vez más desafiantes.

Desde la simpleza de un plato tradicional hasta la complejidad de una técnica culinaria, todo es posible en el universo de MasterChef. La presión se siente en el aire, y cada corte, cada sazón, es un paso hacia la victoria o la eliminación.

MasterChef capítulos: ¿Qué pasó en el último capítulo?

En el último reto la tensión alcanzó su punto máximo, pues fue uno de los más ruidosos y estresantes para todos los famosos, ya que tuvieron que comunicarse literalmente a gritos.

Para poder librarse del reto de eliminación, las celebridades tuvieron que trabajar en parejas las cuales fueron formadas por Carolina Guerra y allí empezó todo.

Estuvieron divididos por una pared que no los dejaba ver lo que el otro estaba haciendo, por lo que tuvieron que comunicarse el paso a paso de la receta que iban a preparar a gritos. Todo ello, mientras intentaban hacer exactamente la misma receta y emplatado.

Juan Pablo Llano y Caterine Ibargüen, considerados una de las parejas más fuertes por sus habilidades culinarias, enfrentaron un problema durante la prueba.

Mientras preparaban su entrada y plato fuerte para los jueces Adria Marina, Nicolás de Zubiría y Jorge Rausch, rompieron una regla crucial: mostrarse sin querer, los condimentos a través de las divisiones de la cocina, lo cual estaba prohibido.

El incumplimiento fue captado por las cámaras instaladas por la producción por lo que Claudia Bahamón, al ser informada del incidente, les advirtió a todos:

“Cocineros, por favor, atención. Acuérdense que aquí tenemos muchas cámaras y ya empezaron a hacer trampa”.

También les recordó que otra infracción podría resultar en una fuerte penalización o incluso en recibir un delantal negro.

“Uno puede cometer errores de ejecución por inocencia, ¿si me entiendes?, eso es diferente porque te equivocas y seleccionas algo que no es, pero no malintencionado”, dijo Juan Pablo Llano en su defensa.

Si bien tuvieron que continuar la prueba con el llamado de atención, lo bueno es que en el resto del reto no pasó nada más grave y por el contrario todo resultó siendo definido por sabor y cumplimiento del reto.