Listo, ustedes también han guerreado y se han ganado la plata, lo que sé es como 80 millones de lo que se fue un poquito menos de lo que se llevaron del primer castigo.

Me parece super bien porque ellos se llevaron como casi 100 millones, se llevaron de ahí como que no, 80 la renta que no es nada. Ah, que si algo si, ah, que esto lo otro si, algo le bajamos a a 70 o 60, pero no se puede bajar tanto, 70 no, se tiene que ser 180.

Les hemos puesto que si fuéramos nosotros de una Dúo, pues las ganas de plata no es, no creo que sea todo. Y si ellos creen que el nombre en la copa, que es mantenerse durmiendo bien, comiendo bien, estando bajo techo, les vale más de pronto esa plática allá, igo que o sea no le estamos quitando nada.

Les estamos pidiendo que nos devuelvan, podemos hacer una estrategia que se usan ventas, les podemos decir como no, por ahí unos 160 millones. Ah, mentiras, entonces ya les metimos un precio alto, ya les metimos en la casa un precio alto de Ah, mentiras no.

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Habían pensado que como tuvimos el castigo, entonces los 80 millones que es menos de lo del castigo. Entonces ellos ya se bajan de 180 que les habíamos dicho a 80.

Entonces ya al 80 no se les va a hacer tan alarmante, no les estamos quitando nada de lo que ellos han luchado porque merecido se lo tienen. O sea, ellos también ganaron y lo dejamos lo que ellos nos quitaron, que nos lo devuelvan.

Sí, ya yo no voy a pagar renta, podemos hacer. Sí, yo no voy a entregar el dinero que tanto me ha costado conseguir, quiero va ira ella fue lo que me dijo parte. Yo no quiero era convivir con nadie más, es que es la otra, yo no quiero compartir ya más por Navidad, quiero enfocarme lo que hace falta.

En un contexto donde la lucha y la perseverancia son la norma, nuestros guerreros han demostrado su valía una vez más. Han superado los obstáculos y se han alzado con una victoria significativa, ganando una suma considerable de dinero, aproximadamente 80 millones, lo cual es un poco menos de lo que obtuvieron en su primer castigo.

Esto es motivo de celebración, ya que su esfuerzo y dedicación han rendido frutos. Habían logrado casi 100 millones en su primera hazaña, por lo que este nuevo logro, aunque menor, sigue siendo una cantidad sustancial.

La estrategia de negociación ha sido clara y efectiva. Habían pensado en pedir una cantidad mayor, alrededor de 180 millones, sabiendo que era una cifra alta y posiblemente inalcanzable.

Sin embargo, al final, se decidieron por los 80 millones, una cantidad que, aunque significativa, no sería tan alarmante para sus contrapartes. Esta decisión fue estratégica, ya que no querían quitarles todo lo que habían luchado y merecían. Habían ganado y lo que les quitaron, ahora lo pedirían de vuelta.

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La perspectiva de no tener que pagar renta es liberadora. Habían trabajado duro para conseguir ese dinero, y la idea de no tener que entregarlo es un alivio.

Habían expresado su deseo de no convivir con nadie más, de no compartir por Navidad y de enfocarse en lo que realmente importa. Habían luchado por su independencia y ahora la estaban disfrutando.

En resumen, la victoria no solo es financiera, sino también emocional. Habían demostrado su valía, habían negociado con sabiduría y habían reclamado lo que era justo.

Habían ganado la plata, pero también habían ganado la tranquilidad y la satisfacción de saber que su esfuerzo no había sido en vano. Habían superado los desafíos y ahora miraban hacia el futuro con esperanza y determinación.

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