Johncito Preguntón pone en aprietos a Francisco en Preguntas a Muerte y lo cuestiona sobre el excompañero al que elegiría para que trabajara con él en su gabinete en la Alcaldía de Cúcuta.

Ella podría ser la elegida por Francisco, del Desafío, para ser parte de su alcaldía.

Foto: Caracol Televisión.

Durante su paso por La Ciudadela del Desafío 2024, Francisco tuvo la oportunidad de estar en varios equipos y, por lo tanto, conocer a muchos de los participante. El Súper Humano concede una entrevista para Preguntas a Muerte, el formato de Caracol Televisión y La Red, en donde no solo se refiere a sus rivales, lo mal que se sentía en el equipo Beta o quiénes eran sus opciones para convertirse en su refuerzo, sino que también se pronuncia acerca de su sueño de ser alcalde.

En esta oportunidad, el Súper Humano asegura que quiere ser líder de su ciudad, Cúcuta, porque sabe muy bien lo que es esforzarse por sus sueños incluso cuando las condiciones económicas pueden llegar a ser un impedimento. Es allí cuando Jhoncito Preguntón lo cuestiona acerca de la persona que lo podría acompañar en su mandato, de manera que él hace una revelación bastante sorprendente.

“A ver, Mapi, ella es trabajadora social”, menciona. Ante el comentario, el presentador le recuerda que ella le “hacía mala vibra”, pero el competidor asegura que una cosa es lo que pasa dentro de Tobia, Nimaima, y otra muy diferente como se comportan los desafiantes fuera del terreno de juego.

Francisco viajó a Ecuador gracias al breakdance

En esta oportunidad, el exintegrante de la casa Tino revela que luego de pasar por rehabilitación debido a los problemas que tuvo con las drogas, logró encontrar su verdadera pasión en el breakdance, una danza que hace parte de la cultura hip hop y que se caracteriza por los movimientos arriesgados.Esa disciplina le apasionó tanto, que incluso lo llevó a salir del país, llegando de esta forma a exponer su talento en Ecuador. Según expresa, tuvo que solicitar la ayuda de varios conductores en el camino hasta llegar al país vecino, donde conoció a muchas personas y aprendió un poco más sobre su cultura.

“Sí, llegué mochileando hasta Ecuador y empecé a trabajar en los semáforos y me iba muy bien. Hacía unos 40 dólares o sus 35 y como ese país es muy económico… El hotel, el hospedaje, el arriendo, el transporte, pues me amañé mucho por allá”, dice en medio del encuentro.

Asimismo, afirma que incluso le alcanzaba para ayudar económicamente a su madre y al resto de familiares que tenía en Colombia; sin embargo, aclara que no logró viajar a otros lugares, aunque sí tuvo el anhelo.