El nuevo ‘Pin de Inmundidad’ ha ganado gran fama en la competencia de Masterchef, sin embargo, el último plato podría calificar como el peor del programa.

Foto: Canal RCN.

En el reciente reto de salvación de MasterChef Celebrity, Jacques Toukhmanian, conocido como ‘Jacko’, sorprendió a todos con un plato inusual que terminó convirtiéndose en el peor de la noche.

‘El Edén de la tarde’, como lo bautizó el actor, no logró convencer a los chefs, llevándose el temido pin de ‘inmundidad’.

Un plato que no convenció a los chefs

Durante la prueba, Jacko presentó una creación que describió como “un bosque con frutos secos sobre una cama de tres colores que representa el paso de la mañana a la tarde.” Su preparación incluía un cremoso de yuca con crema de coco, brócolis gratinados con queso gouda y parmesano, una mayonesa de limón mandarino y lulo, y un toque de suero. Sin embargo, los chefs no tardaron en expresar su descontento.

Cuando la chef Adria Marina probó el plato, sus gestos lo dijeron todo. Al preguntarle a Jacko si había probado su propia creación, el actor admitió que no, lo que provocó una reacción inmediata de sorpresa y desaprobación. El chef Jorge Rausch, al tomar su turno para probar, frunció el ceño y comentó que el plato tenía un sabor ácido inusual. Por su parte, Nicolás de Zubiría tampoco logró ocultar su disgusto, lo que llevó a risas y bromas entre los chefs sobre la representación del “Jardín del Edén” en el plato de Jacko.

El temido pin de ‘inmundidad’

Tras las críticas de los jueces, Jacko se resignó a su destino y afirmó estar listo para la eliminación. Sin embargo, no fue eliminado, sino que recibió el pin de ‘inmundidad’, un reconocimiento al peor plato de la noche. Al conocer el veredicto, el actor bromeó diciendo: “Me gané el pin, pero no el que yo quería”.

Este momento dejó una huella en el programa, destacando la importancia de probar las propias preparaciones antes de presentarlas a los exigentes chefs de MasterChef Celebrity. La participación de Jacko se ha vuelto memorable por su actitud relajada, a pesar del inesperado reconocimiento.