En un momento revolucionario hace 16 años, Thomas Beatie grabó su nombre en la historia como el primer hombre del mundo en quedar embarazada.

Nacida mujer, Thomas se sometió a una transición de género y ahora se identifica como un hombre transgénero. El centro de atención mundial brilló sobre él cuando se conoció la noticia de su extraordinario viaje hacia la paternidad con el nacimiento de su primera hija, Susan.

Sin embargo, este acontecimiento trascendental no estuvo exento de desafíos. Thomas se enfrentó a un aluvión de amenazas de muerte por parte de personas que se oponían a la idea de que un hombre diera a luz.

Sin dejarse intimidar por la reacción, Thomas siempre ha defendido su auténtico yo. Hoy en día, su familia se ha expandido para incluir no solo a su hija Susan, sino también a dos hijos.

Con un total de tres hijos, la historia de Thomas Beatie sigue evolucionando….

Nacido en 1974 en Hawái como Tracy Lehuanani LaGondino, Thomas Beatie se embarcó en un viaje transformador que más tarde sería noticia a nivel mundial. A la edad de diez años, Thomas comenzó a identificarse como un niño, y cuando cumplió 23 años, había iniciado la terapia con testosterona.

En su adolescencia, Thomas era un joven motivado, una cualidad evidente en sus logros. Siguió una carrera como modelo y llegó a la final del certamen Miss Hawaii Teen USA. Además, Thomas se destacó en las artes marciales, participando en karate y taekwondo. Su destreza en Taekwondo le valió un campeonato juvenil en los Juegos Estatales de Aloha de 1992.

En 2002, Thomas se sometió a una cirugía para extirpar sus senos. Cambió oficialmente su marcador de sexo de “mujer” a “hombre” en sus documentos de identidad estatales y federales. Pero optó por conservar sus órganos reproductivos femeninos, una decisión que jugaría un papel fundamental en su capacidad para quedar embarazada más adelante.

En un sorprendente giro de los acontecimientos en 2006, interrumpió su tratamiento con testosterona con la aspiración de concebir. Enfrentando problemas de fertilidad con su entonces esposa Nancy, Thomas tomó la valiente decisión de llevar al niño él mismo.

La icónica imagen de Thomas Beatie luciendo una barriga muy embarazada circuló por primera vez en 2008, creando ondas en todo el mundo. Los medios de comunicación apodaron a Beatie “el hombre embarazada” y la noticia de su historia se extendió rápidamente por todo el mundo.

Sin embargo, el viaje estuvo lejos de ser fácil, con correos electrónicos de odio y amenazas de muerte que llegaron de numerosos sectores, incluidos los medios de comunicación establecidos.

“Los médicos nos han discriminado, nos han rechazado debido a sus creencias religiosas. Los profesionales de la salud se han negado a llamarme por un pronombre masculino o a reconocer a Nancy como mi esposa. Los recepcionistas se han reído de nosotros. Los amigos y la familia no han brindado apoyo; la mayoría de la familia de Nancy ni siquiera sabe que soy transgénero”, dijo Thomas más tarde.

Durante un extenso trabajo de parto de 48 horas, Susan, la primera hija de Thomas y Nancy, nació al mundo sana y feliz. Thomas, decidido a optar por un parto natural, desafió las expectativas. Su caso marcó el primer caso documentado en el que un hombre legalmente reconocido dio a luz dentro de una unión marital con una mujer.

En el transcurso de cinco años sin testosterona, Thomas experimentó cuatro embarazos más (uno de los cuales resultó en un embarazo ectópico). Junto con su primera esposa, Nancy, crió a Susan y a sus hijos Austin y Jensen, presentándose como una familia tradicional con fuertes valores.

En un importante debut televisivo, Thomas Beatie tomó el centro del escenario con una entrevista exclusiva de una hora en el Show de Oprah Winfrey en abril de 2008. Dirigiéndose a una audiencia global, discutió abiertamente su creencia en el derecho reproductivo a tener un hijo, independientemente de su identidad de género masculina.

Durante la entrevista, Beatie enfatizó: “No es un deseo masculino o femenino querer tener un hijo; Es un deseo humano. Soy una persona y tengo derecho a tener mi propio hijo biológico”.

Sus palabras se hicieron eco de una poderosa afirmación de su autonomía personal y desafiaron las percepciones convencionales en torno al género y la paternidad.

En 2016, Thomas entró en un nuevo capítulo, casándose con una nueva pareja, Amber. A pesar de conocerse desde 2012, un tumultuoso divorcio con Nancy retrasó las nupcias de Thomas y Amber.

La pareja se mudó a Oregón con su familia mixta, compuesta por Susan, Austin, Jensen y la nieta de Amber, Lily.

Reflexionando sobre su bullicioso hogar, Thomas compartió: “Puede ser bastante ruidoso con cuatro niños de 3, 5, 6 y 7 años, pero nos encanta”, en una entrevista con Daily Mail.

Han pasado dieciséis años desde que Thomas se convirtió en una figura pública, sin embargo, continúa haciendo apariciones ocasionales en las redes sociales y en los feeds de las personas.

En una entrevista reciente con USA Today, compartió ideas sobre sus esfuerzos actuales, revelando que ahora trabaja como corredor de bolsa en Phoenix. Sigue viviendo con su esposa Amber, a quien conoció en la guardería donde estaban matriculados sus hijos.

Sus hijos mayores dividen su tiempo entre su residencia y la casa de su madre, ubicada aproximadamente a diez millas de distancia.

Según Thomas, vive una vida relativamente tranquila, pero de vez en cuando, hace trabajos para hablar en público y asume modestas oportunidades de actuación.

Mirando hacia atrás en el torbellino de atención que lo rodeó hace 16 años cuando apareció en las portadas, Thomas reconoció el impacto duradero de esos momentos significativos en su vida.

Reflexionando sobre el pasado, Thomas, que ahora tiene 50 años, comentó: “Cuando mi historia salió a la luz, no había una sola persona en el ojo público como hombre transgénero, la mayoría de la gente nunca había oído hablar de él”.

“Esto fue antes de Chaz Bono. Esto fue antes de Caitlyn Jenner. Esto fue antes de que nadie supiera nada. Fue la primera exposición para mucha gente. Y luego, además de eso, ¡pueden dar a luz! Creo que exponer la importancia de la fertilidad para las personas trans fue una gran revelación”.

“Todo fue un torbellino”, dijo. “Pero todavía no me arrepiento”, compartió Thomas