Megyn Kelly ataca fuertemente a Taylor Swift, Oprah y los seguidores de la lista de Diddy de Kamala: ‘¡Los más grandes PERDEDORES!’ – 1

En los últimos años, la convergencia entre la cultura pop y la política ha alcanzado niveles sin precedentes, especialmente en los Estados Unidos, donde las celebridades a menudo se han alineado con figuras políticas, usando su influencia para respaldar a candidatos y políticas. Megyn Kelly, la ex presentadora de Fox News y NBC convertida en influyente podcaster, ha tomado una postura muy vocal sobre este fenómeno.

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En un comentario ahora viral, Kelly lanzó una crítica intensa contra celebridades como Taylor Swift, Oprah Winfrey y otros que respaldaron públicamente a figuras políticas como la vicepresidenta Kamala Harris. Al calificarlos como los “mayores perdedores”, las declaraciones de Kelly han generado una considerable discusión en línea y han dado lugar a una creciente reacción en contra de la participación de celebridades en la política.

La trayectoria de Kelly, desde sus días como estrella de noticias por cable hasta su posición como podcaster independiente, ha sido notable. Anteriormente conocida por sus incisivas preguntas a Donald Trump durante las primarias republicanas de 2016, Kelly ha pasado a conducir su propio programa, donde ofrece opiniones sin censura sobre eventos actuales. Su podcast ha ganado una cantidad significativa de seguidores, en parte gracias a su disposición para desafiar a figuras destacadas tanto en política como en entretenimiento. Sin miedo a abordar temas controvertidos, las críticas de Kelly a menudo se vuelven virales y su audiencia ha crecido constantemente como resultado.

Figuras como Taylor Swift, Oprah Winfrey y George Clooney no son nuevas en cuanto a respaldos políticos. Durante los últimos ciclos electorales, muchas de estas estrellas respaldaron públicamente a candidatos demócratas, utilizando sus plataformas para influir en millones de seguidores. Kamala Harris, la vicepresidenta y uno de los rostros más visibles del Partido Demócrata, recibió un apoyo significativo de la élite de Hollywood. Muchas celebridades esperaban inspirar a los votantes jóvenes y fueron vocales en redes sociales y en mítines.

Sin embargo, Kelly cree que este apoyo finalmente tuvo un efecto contrario. En su opinión, los respaldos políticos de estas celebridades hicieron más daño que bien, presentándolos como alejados del votante promedio. Desde la perspectiva de Kelly, esta era de respaldo de celebridades ha hecho poco para influir positivamente en los votantes y, en cambio, ha resultado en una serie de “pérdidas” de alto perfil para las celebridades que malinterpretaron los sentimientos políticos del público.

Taylor Swift, una de las estrellas pop más reconocidas a nivel mundial, ha utilizado su influencia para abordar temas sociales y expresar sus creencias políticas, alentando a sus millones de seguidores a registrarse para votar y apoyando a candidatos demócratas. Sin embargo, la incursión de Swift en la política ha generado reacciones mixtas entre sus seguidores, en particular entre aquellos que creen que las celebridades deberían abstenerse de respaldar a candidatos. En su crítica, Kelly argumentó que las declaraciones políticas de Swift corren el riesgo de alienar a los fanáticos que antes apreciaban su música pero que pueden no compartir su postura política.

Oprah Winfrey, otra figura poderosa, ha sido políticamente activa durante años, apoyando públicamente a Barack Obama y continuando su apoyo a causas demócratas. Sin embargo, Kelly señaló que la influencia de Winfrey no es tan robusta como lo fue en el pasado, sugiriendo que sus intentos de influir en los votantes han tenido un retorno cada vez menor.

OUCH! - Megyn Kelly's GOES OFF on Taylor Swift, Oprah and Kamala's Diddy List Backers (GAME OVER) - YouTube

La crítica de Kelly hacia Kamala Harris va más allá de los respaldos de celebridades. Kelly destacó que las calificaciones de aprobación de Harris han seguido siendo bajas, un factor que atribuye a cuestiones percibidas en su discurso público y posiciones políticas. Citando casos en los que Harris parecía incómoda o poco preparada en entrevistas, Kelly argumentó que los respaldos de celebridades han hecho poco para compensar los desafíos de Harris con la percepción pública. Según Kelly, este desajuste entre Hollywood y el votante promedio demuestra una desconexión en valores y prioridades.

La presentadora del podcast también subrayó lo que ve como un patrón entre las celebridades que respaldan a candidatos como Harris: que están más interesadas en “señalización de virtud” que en lograr un cambio político significativo. Los comentarios de Kelly sugieren que al alinearse con Harris y promover una agenda progresista, las celebridades están desconectadas del público en general, enfocándose en ideales que pueden no resonar fuera de sus círculos inmediatos.

A medida que la crítica de Kelly hacia los respaldos de celebridades se viralizaba en línea, las reacciones fueron polarizadas. Algunos la aplaudieron por señalar lo que ven como una extralimitación de las celebridades, mientras que otros la criticaron por usar su plataforma para menospreciar a figuras prominentes que intentan marcar una diferencia en el ámbito político. Para muchos, la postura de Kelly planteó interrogantes sobre el valor de los respaldos de celebridades en la política y las limitaciones de la influencia social cuando se trata de ganar elecciones.

Notablemente, las opiniones de Kelly han resonado con una audiencia escéptica respecto a la participación de celebridades en la política. Estos oyentes aprecian su disposición a desafiar a figuras de alto perfil y a destacar la brecha entre Hollywood y el público en general. Sin embargo, su crítica también ha sido cuestionada por aquellos que ven valor en las celebridades que abogan por el cambio social y sienten que los comentarios de Kelly minimizan el impacto positivo que las figuras públicas pueden tener.

El debate sobre las celebridades que respaldan a candidatos políticos no es nuevo, pero ha alcanzado nuevos niveles en los últimos ciclos electorales, ya que las redes sociales han permitido que las estrellas expresen sus opiniones más ampliamente que nunca. Las críticas de Megyn Kelly destacan un sentimiento más amplio que muchos comparten: que tal vez las celebridades deberían enfocarse en su arte en lugar de en los respaldos políticos. La presentadora argumentó que la élite de Hollywood vive en un mundo diferente al de la mayoría de los votantes y puede que no comprendan plenamente las preocupaciones cotidianas de las personas a las que pretenden influir.

Por otro lado, los defensores de los respaldos de celebridades argumentan que las figuras públicas tienen una plataforma única y una responsabilidad para abordar cuestiones más allá del entretenimiento. Figuras como Swift y Winfrey a menudo están motivadas por sus convicciones personales y un deseo de tener un impacto positivo. Sin embargo, la reacción que enfrentan de críticos como Kelly sirve como un recordatorio de que no todos se sienten cómodos con los artistas cruzando hacia la arena política.

Los recientes comentarios de Megyn Kelly sobre celebridades como Taylor Swift, Oprah Winfrey y sus respaldos a figuras políticas como Kamala Harris han abierto una conversación más amplia sobre el papel de las figuras públicas en la política. Mientras que algunos ven estos respaldos como expresiones poderosas de la democracia, otros, como Kelly, los ven como esfuerzos mal encaminados que reflejan una desconexión de las preocupaciones del público.

A medida que el panorama político continúa evolucionando, es probable que la influencia de las celebridades en las elecciones siga siendo un tema contencioso. La crítica de Megyn Kelly sirve como un recordatorio potente de que, en el mundo de la política, la influencia es compleja e impredecible, y que incluso las celebridades más queridas pueden descubrir que sus respaldos son recibidos tanto con aplausos como con escepticismo.