A sus 75 años, Steve Perry finalmente confiesa por qué dejó Journey – 1 

At 75 Years Old, Steve Perry FINALLY Confesses Why He Left Journey

A sus 75 años, Steve Perry, la icónica voz detrás de los éxitos clásicos de Journey, finalmente revela por qué dejó la banda en la cima de su éxito, compartiendo los desafíos personales y profesionales que influyeron en su decisión.

Conocido por su voz poderosa en himnos como “Don’t Stop Believing” y “Open Arms,” Perry fue tanto celebrado como controvertido dentro de la banda, ya que su llegada a finales de los años 70 marcó un cambio en el sonido de Journey, pasando de un rock progresivo a un estilo más apto para la radio.

Sin embargo, su partida a finales de los años 80 dejó sorprendidos tanto a sus seguidores como a sus compañeros, despertando décadas de curiosidad y especulación.

El viaje comenzó cuando el mánager de la banda, Herbie Herbert, descubrió una maqueta de la anterior banda de Perry, Alien Project. Impresionado por el poder vocal de Perry, Herbert lo presentó a Journey de manera discreta, fingiendo que era solo el primo de un amigo. El talento de Perry pronto se hizo innegable.

Su primera actuación con la banda sorprendió a sus futuros compañeros, y rápidamente se convirtió en el vocalista principal de Journey. Esto marcó un giro en la dirección musical de Journey, acercándose al pop-rock que llevaría a la banda a un éxito comercial sin precedentes.

Canciones como “Lights” y “Wheel in the Sky” llevaron a Journey a la fama, mientras que la interpretación de Perry en “Open Arms” se convirtió en una balada icónica. Sin embargo, aunque su voz impulsó a la banda a la fama, los cambios estilísticos no siempre fueron populares entre los seguidores ni entre algunos miembros del grupo.

El estilo melódico de Perry no fue inicialmente bien recibido, ya que algunos resistían el cambio del rock duro. No obstante, con la voz de Perry al frente, Journey se convirtió en una de las bandas de rock más grandes de los años 80.

Journey Live Album Featuring Steve Perry Set For Release

A lo largo de los años 80, el éxito de Journey continuó aumentando. Álbumes como Escape y Frontiers encabezaron las listas, y la banda tocó en conciertos con entradas agotadas en todo el mundo. Sin embargo, con la fama llegaron desafíos personales y profesionales. Perry luchó con la presión constante y el impacto que ese éxito tuvo en su vida personal. Esta tensión se intensificó especialmente durante la grabación de Raised on Radio, cuando la madre de Perry enfermó gravemente. Perry volaba regularmente para estar con ella, lo que causaba retrasos en la grabación que frustraban a sus compañeros de banda.

Estas tensiones aumentaron mientras Perry enfrentaba una encrucijada emocional. Tras el fallecimiento de su madre, le costó mantenerse al día con las demandas implacables de la banda. Journey se tomó un descanso después de la gira de Raised on Radio en 1987, dejando a Perry enfrentando un dilema sobre su futuro. Empezó a sentir que su conexión con la banda se estaba debilitando y que su espíritu creativo lo llevaba en otra dirección.

A principios de la década de 1990, la alineación clásica de Journey se reunió brevemente, y en 1996 lanzaron el álbum Trial by Fire. El álbum fue bien recibido y los fanáticos esperaban ansiosos una gira. Pero Perry sufrió una lesión de cadera mientras caminaba en Hawái, requiriendo una cirugía que dudaba en realizarse. Su lesión puso en pausa los planes de la gira, y la demora creó fricciones entre él y sus compañeros de banda, que estaban ansiosos por volver a la carretera.

En un intento por avanzar, la banda le dio a Perry un ultimátum: someterse a la cirugía o Journey buscaría un reemplazo. Sintiéndose presionado, Perry tomó la difícil decisión de dejar Journey para siempre. Este momento marcó el fin de una era, y aunque la banda continuó con un nuevo vocalista, el vacío que dejó Perry fue sentido por seguidores en todo el mundo.

La salida de Perry de Journey le permitió explorar nuevos proyectos musicales. Lanzó álbumes en solitario que mostraron su versatilidad y profundidad emocional, incluyendo Street Talk, que incluyó éxitos como “Oh Sherrie” y “Foolish Heart.” Sin embargo, después de algunos años, Perry se retiró en gran medida de la industria musical, eligiendo alejarse de los reflectores.

Con los años, Perry reapareció en contadas ocasiones. En 2005, se unió a sus antiguos compañeros en la ceremonia de la estrella de Journey en el Paseo de la Fama de Hollywood, y en 2017 asistió a la inducción de Journey en el Salón de la Fama del Rock and Roll, aunque eligió no actuar. Los fanáticos continuaron esperando una reunión, pero Perry se mantuvo firme en su decisión, a menudo señalando que las exigencias de las giras y la dinámica dentro de la banda eran simplemente demasiado difíciles de manejar.

A pesar de alejarse del escenario, el legado de Perry como uno de los mejores vocalistas del rock perdura. Su rango vocal único y estilo emotivo le ganaron comparaciones con leyendas como Sam Cooke y Aretha Franklin. Conocido por su rango vocal de “contratenor”, podía pasar sin esfuerzo de himnos de rock poderosos a baladas conmovedoras, ganándose el apodo de “La Voz.”

Hoy, Perry reflexiona sobre su tiempo con Journey y su decisión de alejarse con un sentido de paz. A sus 75 años, siente que ha tomado las decisiones correctas, siendo fiel a sí mismo mientras evitaba las presiones de la fama que una vez le pesaban profundamente. Su influencia permanece grabada en los anales de la historia del rock, con canciones como “Don’t Stop Believing” resonando entre nuevas generaciones de fanáticos. La decisión de Perry de contar su historia ofrece a los seguidores una visión de los desafíos personales y triunfos que moldearon su carrera, mientras su música continúa siendo celebrada como una de las mejores en la historia del rock.